Cómo optimizar una tablet que va muy lenta

Era tu compañera ideal: rápida, fluida y perfecta para ver series, leer o trabajar; pero, con el tiempo, abrir una aplicación es una prueba de paciencia, la pantalla se traba al deslizar y la experiencia general es frustrante. Si tu tablet va muy lenta, has llegado al lugar adecuado.

El paso del tiempo y el uso diario afectan a todos los dispositivos electrónicos, pero no tienes por qué resignarte a un rendimiento pobre. La mayoría de las veces, la lentitud se debe a la acumulación de archivos innecesarios y a una mala gestión de los recursos. Ya sea que tu tablet Samsung va muy lenta o tengas el mismo problema con una Lenovo, esta guía te mostrará qué hacer con pasos sencillos y efectivos para devolverle la agilidad que ha perdido.

Imagina que tu tablet es una oficina. La memoria RAM es el escritorio donde trabajas, y el almacenamiento interno son los archivadores. Si el escritorio está lleno de papeles y los archivadores están a reventar, es imposible trabajar de forma eficiente. Lo mismo le ocurre a tu dispositivo. Por eso, el primer paso siempre es hacer una buena limpieza.

Cada aplicación que usas guarda pequeños archivos temporales (la memoria caché) para funcionar más rápido en el futuro. Sin embargo, con el tiempo, esta memoria puede acumularse hasta ocupar varios gigabytes y, en ocasiones, corromperse, provocando que las apps funcionen mal y ralenticen todo el sistema.

Para borrarla, ve a Ajustes > Aplicaciones. Selecciona una por una las apps que más uses (navegadores como Chrome, redes sociales, etc.), entra en la sección de Almacenamiento y pulsa el botón de Borrar caché. Es un proceso seguro que no eliminará tus datos ni contraseñas.

Todos descargamos aplicaciones que usamos una vez y luego olvidamos. Aunque no las abras, muchas de ellas pueden seguir consumiendo recursos en segundo plano. Haz un repaso sincero de todas las apps que tienes instaladas y desinstala sin piedad aquellas que no hayas abierto en los últimos meses. Mantén pulsado su icono y arrástralo a la opción «Desinstalar». Te sorprenderá el espacio y los recursos que puedes liberar.

Cuando el almacenamiento interno de una tablet se llena por encima del 90%, el sistema operativo empieza a tener serios problemas para funcionar con fluidez. Los archivos grandes como fotos, vídeos y documentos descargados son los principales culpables.

• Haz una copia de seguridad: Utiliza servicios en la nube como Google Photos o Amazon Photos para guardar tus recuerdos y luego elimínalos del almacenamiento local.
• Revisa la carpeta «Descargas»: A menudo está llena de archivos PDF, imágenes y otros documentos que ya no necesitas. Bórralos sin miedo.

Una vez que hemos limpiado el dispositivo, podemos realizar algunos ajustes en su configuración para optimizar su funcionamiento diario y evitar que vuelva a ralentizarse tan rápido.

Muchas aplicaciones siguen funcionando en segundo plano incluso después de cerrarlas. Esto consume memoria RAM y batería. En la mayoría de las tablets Android, puedes gestionar esto desde Ajustes > Batería > Límites de uso en segundo plano y activar la opción de «Poner en suspensión aplicaciones no usadas». Así te aseguras de que solo las apps que estás utilizando activamente consumen la mayor parte de los recursos.

Los widgets de la pantalla de inicio (el tiempo, las noticias, el reloj) son muy prácticos, pero son como pequeñas aplicaciones en constante funcionamiento. Reduce su número a los estrictamente necesarios. Además, las animaciones y transiciones del sistema, aunque vistosas, exigen un esfuerzo extra al procesador. Puedes reducirlas o desactivarlas en los «Ajustes de desarrollador» para conseguir una sensación de mayor velocidad.

Existe el falso mito de que las actualizaciones ralentizan los dispositivos. En realidad, es todo lo contrario. Las actualizaciones del sistema operativo y de las aplicaciones suelen incluir parches de seguridad y, muy importante, optimizaciones de rendimiento que corrigen errores y mejoran la eficiencia. Ve a Ajustes > Actualización de software y a la Google Play Store para asegurarte de que tienes todo al día.

Si has probado todo lo anterior y tu tablet va muy lenta todavía, queda la «opción nuclear»: el restablecimiento de fábrica. Este proceso borrará absolutamente todos tus datos, aplicaciones y configuraciones, dejando el software de la tablet tal y como estaba el día que la sacaste de la caja. Es una medida drástica pero muy efectiva para solucionar problemas de software persistentes. Importante: antes de hacerlo, asegúrate de realizar una copia de seguridad completa de todos tus archivos importantes.

Si ni siquiera un restablecimiento de fábrica ha solucionado el problema, es una señal clara de que la causa de la lentitud es el hardware. Con el tiempo, componentes como la batería o la memoria de almacenamiento se degradan y pierden eficiencia. Los problemas de hardware a menudo se manifiestan de varias formas; quizás también has notado que tu tablet no carga o, en el peor de los casos, que tu tablet no enciende.

En estos casos, forzar el software no servirá de nada. En Reparamos YA contamos con técnicos especialistas en reparar tablets en Madrid y en reparar tablets en Valencia que pueden diagnosticar el estado de los componentes internos de tu tablet. Si la batería está degradada o la memoria está fallando, podemos reemplazarla y devolverle a tu dispositivo la velocidad que ha perdido.